Prunus cerasus
GUINDO
Arbusto de hasta 5 m de altura, con las hojas de 5 a 8 cm de longitud. Las flores son blancas o rosadas y los frutos generalmente de color rojo y sabor ácido. Florece entre abril y mayo y se cultiva por sus frutos, que son comestibles.
CUIDADOS
Luz
Le conviene una situación luminosa.
Temperatura
Requieren un clima frío en invierno, pero no toleran las heladas a partir de la floración, lo que representa el mayor factor limitante de su cultivo. P. avium es el frutal de hueso que mejor se adapta a diferentes climas.
Agua
Aunque son especies rústica, adaptadas a zonas de baja pluviometría, el riego permite incrementar la producción. Las mayores necesidades de agua tienen lugar entre el endurecimiento y la recolección. Evita el encharcamiento del suelo.
Humedad
En épocas de floración y maduración necesitan un ambiente seco y cálido.
Limpieza
Conviene tener el suelo limpio de malas hierbas, que incrementan el riesgo de heladas de primavera y compiten en agua y fertilizantes con las plantas.
Terreno
No son exigentes en lo que se refiere al suelo, siempre que esté bien drenado. Las laderas calizas, arenosas, pedregosas y poco fértiles son más adecuadas que los valles, donde florecen con dificultad y se presentan más enfermedades.
Plantación
Las raíces crecen verticales por lo que antes de la plantación deben realizarse labores profundas de arado en el terreno o, en su defecto, abrir hoyos de grandes dimensiones: un metro de lado por un metro de profundidad. Es conveniente plantar a final del otoño.
CONSEJOS
Usos
Por su reducido tamaño pueden formar parte de una plantación mixta de arbustos así como adornar rincones esquinados de un edificio. Son excelente árboles de calle y admiten el cultivo en macetones, lo que permite incluirlos en la decoración de terrazas y porches. Especialmente vistosos resultan acompañando los márgenes de un camino o configurando pequeños grupos sobre una pradera.