Araucaria excelsa
ARAUCARIA
Por sus características y peculiaridades, la araucaria constituye un paréntesis dentro del mundo de las plantas de interior, ya que es utilizada como tal, siendo a la vez árbol de jardín.
Tamaño
En su hábitat natural puede alcanzar hasta 40m de altura y, por su forma y aspecto, guarda bastantes similitudes con el abeto. Cultivada en interior su crecimiento es muy lento y no llega a elevarase en ningún caso más allá de los dos metros.
Hojas
De su tallo, erguido y flexible, parten ramas formando verticilos -grupos de tres o más órganos que salen de un mismo punto- de ramitas horizontales; éstas se disponen paralelamente al suelo, son de color verde brillante y al tacto parecen plastificadas. La alteración que se manifiesta con más frecuencia es el amarilleamiento de las púas. Cuando así suceda, deberemos humedecer el ambiente y evitar el sol directo. Cosa distinta es la pérdida de las ramas inferiores, proceso normal que afecta a los ejemplares adultos.
CUIDADOS
Luz
Prefieren un lugar muy iluminado, incluso bañado por la luz directa del sol, donde no falte la ventilación. La luminosidad debe ser muy elevada en verano.
Temperatura
La temperatura para su cultivo no ha de ser muy alta, siendo preferible la ausencia de calefacción; tolera mínimos de hasta 0ºC.
Agua
Conviene realizar riegos con regularidad durante todo el año, así como pulverizaciones frecuentes.
Tierra
Puesto que no resiste el más mínimo encharcamiento, el sustrato ha de permitir una permeabilidad casi total, por lo que el mantillo debe contener una buena parte de arena que facilite el drenaje.
Maceta
Cada dos o tres años, según el desarrollo alcanzado por la planta y siempre en primavera, se realizará un cambio de maceta. Ésta será lo más pequeña posible, pero suficientemente grande como para permitir la normal vegetación de la araucaria.
Propagación
La dificultad que entraña reproducir araucarias hace que lo más recomendable sea adquirir plantitas ya formadas. No obstante puede intentarse la germinación de semillas en primavera o, en verano, el esquejado de los extremos de ramas nuevas.
CONSEJOS
Usos
Por su marcada personalidad, se utiliza para decorar amplios espacios de forma individual, en los que su elegante silueta sea fácilmente apreciada.