Saintpaulia ionantha

VIOLETA AFRICANA

Pequeña planta de interior valorada por sus flores, que se dan en una interminable variedad de tonos entre el blanco y el morado. Las más de mil variedades de Saintpaulina que en la actualidad se encuentran en el mercado guardan escaso parecido con la veintena de especies que crecen de forma natural en Tanzania, lugar del que son oriundas todas ellas. Esto es debido a la multitud de hibridaciones de que han sido objeto, que modificaron tanto su aspecto como su comportamiento ante el cultivo.

Tamaño

Por lo general alcanzan unos 10 cm de altura por 12-15 cm de ancho. Varias plantas juntas en una maceta de 15 cm parecen un ejemplar de gran tamaño, del tamaño de un plato, con una masa de flores en el centro.

Desarrollo

Bastante rápido. Los esquejes tomados a comienzo del verano florecen en otoño.

Hojas

De su tallo, apenas perceptible, parten largos pecíolos que portan hojas redondeadas y carnosas de color verde oscuro, recubiertas por el haz de pilosidades blanquecinas y teñidas en tonos rojizos por el envés.

Floración

Durante buena parte del año la planta emite inflorescencias cuyo colorido abarca muy diversas tonalidades: blanco, rosa, púrpura, azul, etc. Las formas son también variadas, de manera que es posible encontrarlas sencillas, dobles e incluso rizadas. Así pues, no es aventurado afirmar que existe una violeta africana para cada gusto, factor que, añadido a la relativa sencillez de su cuidado, convierte a esta especie en una de las más populares entre las floridas de interior.

Longevidad

Aunque viven casi indefinidamente, es mejor propagar nuevas plantas cada 12-18 meses para garantizar una floración abundante y un linaje sano.

CUIDADOS

Luz

Hay que mantenerlas en un lugar bien iluminado. Crecen bien en el alféizar de una ventana. Aléjalas del sol salvo en invierno.

Temperatura

Debe ser como mínimo de 12ºC en invierno, aunque crecen mejor a 15ºC si se puede mantener.

Agua

Riega desde la parte inferior de la maceta para que no se mojen las hojas ni el cuello; vacía el exceso. Riega dos veces por semana durante todo el año, pero no dejes que el compost se empape. Si el agua moja las hojas, éstas se cubren a veces de moho o, cuando están expuestas al sol, quedan socarradas.

Abonado

Añade abono líquido al agua cada 3-4 semanas en verano. En el mercado puedes encontrarlos específicos para violetas.

Humedad

Necesitan una atmósfera húmeda, aunque no hay que rociarlas. Coloca la maceta sobre guijarros mojados o ponla en un recipiente exterior con musgo o turba húmedos.

Limpieza

Límpialas con un pincel suave, y nunca con líquidos o abrillantador.

Atmósfera

Crecen bien en cocinas o cuartos de baño donde haya vapor. No les gustan los gases ni las corrientes.

Tierra

Crecen mejor en un compost de turba.

Maceta

Cámbialas de maceta cuando las hojas se vuelvan pequeñas y se vean muy apretadas, lo cual suele suceder cada dos años. Usa macetas de sólo un número más: florecen mejor si están algo comprimidas. Como su sistema radical es poco profundo, utiliza macetas anchas y poco profundas en lugar de las normales.

Poda

No es necesaria. Quita las hojas rotas o estropeadas si se vuelven marrones y arranca las flores muertas.

Propagación

A partir de esquejes de hoja con el tallo en el compost o agua. Tómalos a finales de primavera y manten la temperatura a 21ºC. Alcanzarán el tamaño de floración a los 6 meses y conservarán las características de la planta madre. Se obtienen también de semilla en primavera, pero los plantones varían en cuanto a calidad. Para la germinación se requieren 18-21ºC.

CONSEJOS

Acompañantes

Cualquiera que sea pequeña, como por ejemplo diversos helechos y tradescantias, crecen bien con las violetas africanas, aunque éstas destacan mejor cultivadas solas en forma de masas.