Hydrangea macrophylla

HORTENSIA

Arbusto redondeado y caducifolio, nativo de Japón, cerrado y de ramas erguidas que llega a tener alturas de entre uno y medio y dos metros y medio. Los vástagos del año alcanzan desarrollos de más de un metro en el tiempo que media entre el arranque de las yemas y la apertura de las flores en verano.

David J. Stang - CC BY-SA 4.0

Hojas

Son características sus hojas elípticas de ápice -extremo- apuntado, bordes aserrados y consistencia más bien endeble. Es también peculiar el punteado que aparece a lo largo de la rama joven, que aún no ha comenzado su lignificación.

Floración

Esta planta florece con abundancia entre los meses de julio y septiembre y de ella se han obtenido cientos de variedades en colores blanco, crema y en todas las tonalidades de rosa pálido y de azul marino. Las verdaderas flores son, en realidad, diminutas, y suelen ir acompañadas de hojas modificadas, llamadas brácteas, que son las portadoras del color. Existen cabezuelas formadas en su totalidad pro flores con brácteas y otras compuestas por un centro de abundantes flores desnudas rodeadas por una corona de flores bracteadas. Estas últimas son conocidas como lace-cap (gorro de encaje).

CUIDADOS

Luz

Las hortensias sólo pueden vivir a pleno sol en áreas litorales norteñas; en las demás zonas deberán contar con la protección de una sombra, al menos en las horas centrales del día, mejor si es tenue o parcial. Si se encuentran en interior, debemos proporcionarles una iluminación abundante para que las hojas no se vuelvan amarillas, aunque nunca bajo los rayos directos del sol.

Temperatura

Si queremos cultivar en interior se debe mantener a una temperatura estival máxima de 18ºC y proporcionarle durante su descanso invernal un ambiente fresco -no más de 7ºC-.

Agua

Hay que mantenerlas bien regadas cuando crecen y florecen. Dentro de casa, conviene sumergir la maceta en un cubo de agua durante 10 minutos diarios, o con más frecuencia si la planta muestra indicios de marchitamiento.

Abonado

Añade abono líquido al agua una vez a la semana cuando la planta esté creciendo o en flor.

Humedad

Demandan altas dosis de humedad en el terreno, aunque, eso sí, con la suficiente capacidad drenante que evite nocivos encharcamientos. En regiones de baja pluviometría se deben acolchar -cubrir el suelo que circunda la base de las plantas- con paja, corteza de pino triturada o serrín, a fin de preservar un mínimo de humedad en torno a su zona radicular.

Maceta

El cambio de maceta se realiza después de la floración. Asegúrate de que el drenaje es bueno pues, aunque necesita mucha cantidad de agua, no les gusta estar metidas en ella. Con los ejemplares grandes sólo es necesario cambiar la capa superior de la tierra.

Terreno

Los suelos más adecuados son aquellos ricos en materia orgánica y humus, lo que se tendrá bien en cuenta en la fase previa a la plantación de las hortensias y en los años sucesivos, en los que se debe hacer abundantes aportes de mantillo de hojas, estiércol descompuesto o sustancias afines. La materia orgánica en el terreno marca en gran medida el grado de acidez de éste. Los distintos niveles de acidez -pH- influyen de una manera decisiva en la coloración de las flores de hortensia, de modo que cuanto mayor sea aquélla -pH más bajo- más intenso será el tono azulado o morado de las flores y, por el contrario, a un pH alto corresponderán coloraciones rosadas o rojizas. El aumento de la acidez, además de conseguirse con el uso de materia orgánica, se provoca con varios tipos de sustancias tales como sulfato de aluminio o de hierro. El limo, por el contrario, ayuda a elevar el nivel de pH.

Poda

Las flores de hortensias se desarrollan a partir de yemas formadas el año anterior; por esta razón, la poda se debe anticipar lo más posible, realizándose justo al término de su período de floración. En términos generales se puede decir que lo más indicado es reducir sus ramas hasta unos 30 ó 40 cm del suelo, conservando una estructura básica sobre la que el arbusto se desarrolle cada año.

Propagación

Los esquejes tomados en primavera o verano florecen al año siguiente. Los 10-15 cm finales de los recortes de la poda sirven de esquejes apicales. Ponlos en arena gruesa mezclada con un poco de turba y mantenlos húmedos y a una temperatura de 13-16ºC.

CONSEJOS

Usos

La plantación de hortensias en grandes masas es siempre una solución de mucho efecto, sobre todo de cara a la época estival, cuando se cubren de numerosas cabezuelas coloreadas. Por este motivo y por su preferencia por las zonas de ambiente costero, están indicadas en los ajardinamientos de residencias de verano y de todos aquellos del ámbito de influencia marítima.

Acompañantes

Es mejor cultivarlas solas, aunque se pueden poner en una jardinera como visitantes temporales para dar color.