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Arbusto de hoja perenne, forma redondeada y dilatada floración olorosa, apropiado para posiciones sombrías de zonas cálidas.

Tamaño

Alcanzan una altura que no suele sobrepasar los dos metros.

Desarrollo

Crece con relativa rapidez con forma redondeada y compacta.

Hojas

Las hojas presentan tres largos lóbulos (ternata) que nacen apretadamente sobre una estructura muy ramificada, dando numerosos y vigorosos brotes.

Floración

La deliciosa y fragante floración del azahar de México constituye el mejor valor de este arbusto centroamericano. Si el tiempo no es demasiado frío, comienza a florecer en primavera temprana, continuando, a veces de manera irregular, durante todo el período cálido. El perfume de sus blancas flores es casi idéntico al de los naranjos, lo que le ha valido su nombre.

CUIDADOS

Luz

Prefiere zonas de sombra ligera o sombra parcial que lo cubra en las horas de mayor insolación. Bajo condiciones de sombra demasiado densa tiende a crecer desordenadamente y es más proclive a los ataques de insectos.

Terreno

No admite otro terreno que el de naturaleza ácida, con buenas proporciones de materia orgánica y descomposición.

Poda

Puede necesitar una ligera poda anual encaminada a mantener el porte esférico que lo caracteriza; la mejor época para hacerla es cuando termina su período de floración en otoño.

CONSEJOS

Usos

Está indicado, tanto por su fragancia como por la presencia permanente de sus hojas decorativas, para lugares de paso, como entradas, bordes de caminos o escaleras, o para las cercanías de ventanas, antojanas u otras zonas de estar. Al hacer gala de una resistencia bastante alta a espacios de sombra, el azahar mexicano se brinda a ocupar aquellas posiciiones que, por esta condicionante podrían quedar desguarnecidas de arbustos. El suelo bajo un árbol de copa densa, la parte del jardín que la casa mantiene en sombra, esos patios o porches poco iluminados, son lugares, siempre que se trate de regiones cálidas, donde este arbusto se desarrollará con éxito.