Zinnia elegans
ZINNIA
Planta anual de flores con tonalidades muy combinables entre sí. Con ella se realizan macizos de gran viveza cromática y muy duraderos, aunque también sirven para decorar cualquier tipo de recipiente. Es una planta de ciclo anual muy apropiada para el jardín, ya que se siembra con facilidad y, si se cultiva en un suelo fértil, entra pronto en floración, manteniéndose así hasta la llegada de los primeros fríos otoñales.
Tamaño
La altura que alcanza oscila, según variedades, desde los 30 cm de las enanas hasta el metro largo de las gigantes.
Hojas
Desarrollan una vegetación erguida y densa en la que son características sus hojas triangulares, situadas en pares opuestos, de nervios paralelos.
Floración
Las flores, que aparecen en el extremo de los tallos, están constituidas por un botón central rodeado por pétalos que se imbrican a modo de tejas en un tejado. Esto no siempre es así, ya que en las zinnias de flores llenas éstas tienen forma de pompón, sin que sea visible el mencionado botón central. Los colores más comunes son el rosa, el rojo y el anaranjado, con una amplia gradación de tonalidades entre ellos, casi siempre muy saturados y con poco brillo, lo que las hace muy compatibles.
CUIDADOS
Terreno
Es importante trabajar bien y enriquecer con materias orgánicas -turba, estiércol descompuesto o mantillo- el terreno en el que vayan a plantarse, ya que, de lo contrario, los resultados no serán los esperados. De este modo podremos estrechar el marco de plantación -unos 30 o 40cm- para conseguir macizos o arriates densos y en continua floración.
Siembra
Las zinnias se siembran, al igual que la mayoría de las plantas anuales de flor, hacia el mes de marzo en un semillero a la intemperie o, en regiones de climatología poco benigna, bajo la protección de una cajonera o túnel de plástico. Una vez crecidas y seleccionadas en función de su vigor, se trasladan a plena tierra, donde comenzarán a florecer a las ocho o diez semanas de la siembra.
CONSEJOS
Usos
La mejor manera de disponer las zinnias es en manchas extensas, donde su llamativa coloración se vea amplificada por la masificación. Los arriates o platabandas que acompañen a un camino o delimiten una zona del jardín son, asimismo, de gran efecto. Escogiendo variedades enanas podremos también vestir balconeras, jardineras o maceteros.