Zantedeschia aethiopica
CALA
Planta vivaz que vegeta a expensas de un tallo carnoso subterráneo, que rebrota cada año ofreciendo sus flores hacia la mitad de la primavera.
Hojas
Posee grandes hojas lustrosas, cuyo limbo tiene aspecto de punta de lanza y es ondulado en los bordes; estas hojas gustan mucho a caracoles y babosas, por lo que hay que protegerlas vigilando su presencia.
Floración
Las vistosas flores, llamadas en realidad espatas, se elevan hasta una altura de unos 60 cm sobre un jugoso pedúnculo. En la parte superior de éste exhiben un embudo o cucurucho, generalmente de color blanco, crema o amarillo, en cuyo interior se halla el vástago portador de diminutas flores, espádice, de forma cilíndrica.
CUIDADOS
Luz
Se desarrollan mejor a la sombra, aunque toleran exposiciones soleadas en regiones donde éstas no sean fuertes.
Temperatura
Las calas son sensibles a las heladas intensas, por lo que deberán vegetar en lugares protegidos.
Terreno
Necesitan un suelo muy húmedo y rico y toleran que sus tallos subterráneos vivan por debajo del nivel del agua siempre que esta no esté permanentemente estancada.
Poda
En zonas de duro invierno, las hojas mueren y hay que cortarlas a ras del suelo, pudiendo ser aprovechadas para acolchar la zona donde vegetan los rizomas.
Propagación
Es una especie que se desarrolla a expensas de un tallo carnoso subterráneo, que sirve también para su propagación. Este órgano llamado rizoma, tiene una buena capacidad de crecimiento, haciendo notablemente más extensas, año tras año, las colonias de calas. A través de porciones de rizomas, desenterrados en invierno en tiempo sin peligro de heladas, se realiza la multiplicación.
CONSEJOS
Usos
Es una planta ideal para situaciones umbrías y húmedas, en las que suele ser combinada con especies afines, como hostas, lirios y otras.