📏 Tamaño
Esta planta formadora de rosetas mide entre 20 y 40 centímetros de altura, con hojas largas y arqueadas que pueden superar los 50 centímetros de longitud. Su crecimiento es rápido y forma plantas adultas en pocos meses.
🌱 Tallo
El tallo es corto y forma una corona central de hojas largas, arqueadas y estrechas que generan su característico aspecto colgante. Desde él surgen estolones finos que producen pequeñas plantas hijas.
🫚 Raíces
Las raíces son carnosas y engrosadas, actuando como pequeñas reservas de agua que ayudan a la planta a soportar sequías. Los estolones también desarrollan raíces propias en cuanto tocan el sustrato.
🌿 Hojas
Las hojas son largas, arqueadas y en forma de cinta, con una textura flexible y ligera. Su color es verde brillante o variegado en blanco según el cultivar. Soportan bien ambientes secos y ayudan a la planta a producir estolones con nuevas rosetas.
🌸 Floración
Florece durante la primavera y el verano, produciendo varas largas que sobresalen del follaje. Las flores son pequeñas, blancas y estrelladas, con seis tépalos finos y un centro amarillo. Tras la floración, muchas de las yemas se transforman en hijuelos, permitiendo una reproducción vegetativa muy eficaz.
🍏 Fruto
Después de la floración, desarrolla cápsulas verdes y angulosas que se vuelven pajizas al secarse. En su interior guarda pequeñas semillas negras, duras y brillantes. Aunque fructifica con facilidad, en cultivo se propaga sobre todo mediante los estolones que forman nuevas plantas.
🕰️ Longevidad
La cinta es una perenne muy longeva que puede vivir entre 20 y 30 años. Con luz indirecta y riego regular produce estolones y nuevas plantas, manteniendo su vigor durante décadas.
🧬 Variedades
La Chlorophytum comosum ofrece cultivares muy conocidos por sus hojas arqueadas y variegadas. Entre ellos destacan ‘Vittatum’, con banda central blanca; ‘Variegatum’, con bordes crema; y ‘Bonnie’, de hojas rizadas muy ornamentales. También existen formas completamente verdes usadas para purificación del aire.
☀️ Luz
Se adapta a distintas condiciones de luz, pero crece mejor en lugares luminosos con luz indirecta. Tolera semisombra e incluso sombra parcial, aunque su follaje pierde brillo. Evita el sol directo fuerte, que puede quemar las puntas de sus hojas.
🌡️ Temperatura
Prefiere temperaturas templadas, entre 15 °C y 25 °C. Tolera fríos ligeros de hasta 5 °C, pero las heladas pueden dañarlo. En interiores crece bien con temperatura ambiente constante, lejos de corrientes frías o calor excesivo.,
💧 Riego
Agradece un riego regular, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo. En verano conviene regar de dos a tres veces por semana, y en invierno basta con una vez cada diez días. Es sensible al exceso de agua, que puede provocar raíces blandas y hojas amarillas. Tolera mejor la sequía que el encharcamiento.
💨 Ambiente
Agradece ambientes templados y con humedad ambiental moderada. Tolera la atmósfera seca del hogar, aunque luce más vigoroso si se aumenta ligeramente la humedad con bandejas o pulverizaciones suaves. Prefiere espacios luminosos y bien ventilados.
🌱 Sustrato
Se adapta a una gran variedad de sustratos, pero prefiere los sueltos, aireados y con buen drenaje. Una mezcla de tierra universal con perlita o arena gruesa es ideal. Agradece la materia orgánica y cierta humedad constante, aunque tolera breves periodos de sequía. Evita los suelos compactos o que retengan demasiada agua, que pueden pudrir sus raíces carnosas.
🍂 Abonado
Durante la primavera y el verano agradece un abonado orgánico líquido equilibrado cada 3–4 semanas. El humus de lombriz o el té de compost diluido fortalecen el follaje y favorecen la producción de hijuelos. En otoño e invierno no necesita fertilización, ya que su crecimiento se ralentiza.
🪴 Cultivo
Agradece un trasplante cada dos o tres años, cuando las raíces ya llenan la maceta. Hazlo en primavera, renovando parte del sustrato y separando los hijuelos si quieres obtener nuevas plantas. Prefiere macetas amplias más que profundas, con buen drenaje en la base.
💦 Hidroponía
Vive sin problemas en agua. Retira la tierra de las raíces con cuidado y colócalas en un jarrón con agua limpia. Si lo prefieres, puedes poner solo los hijuelos colgantes. Cambia el agua cada 1–2 semanas y aplica abono líquido muy diluido de vez en cuando. En hidroponía crece algo más despacio, pero se mantiene fresca y elegante.
✂️ Poda
Solo requiere podas ligeras. Corta las hojas secas o dañadas desde la base y recorta los estolones si se alargan demasiado o si quieres limitar la producción de hijuelos. También puedes aprovechar esos brotes para multiplicarla fácilmente.
🧪 Propagación
El conocido “cinta” o “planta araña” se multiplica sin dificultad por los hijuelos que cuelgan de los tallos florales. Basta con separarlos cuando desarrollen pequeñas raíces y colocarlos en agua o en un sustrato húmedo. En pocos días enraízan y pueden plantarse en su propia maceta. También puede propagarse por división de mata.
✨ ¿Algo más?
Limpia las hojas con un paño húmedo o bajo una ligera ducha de agua tibia para retirar el polvo. Elimina las hojas secas o amarillas y los estolones envejecidos. Si la cultivas en maceta, limpia también la superficie del sustrato de restos de hojas.
Ubicación
Se cultiva como planta de interior o de patio cubierto por su resistencia y porte colgante. Es ideal para macetas suspendidas, estanterías o espacios con luz filtrada, donde aporta frescura y dinamismo. Muy utilizado también en oficinas y espacios públicos por su aspecto limpio y versátil.
Acompañantes
El lazo de amor se asocia con plantas de interior de follaje contrastante, como Sansevieria trifasciata, Pothos aureus o Spathiphyllum wallisii. En composiciones mixtas aporta luminosidad y movimiento, suavizando rincones y complementando espacios verdes de interior o patios sombreados.
Conócelas también aquí: Sansevieria trifasciata, Epipremnum aureum, Spathiphyllum wallisii.
🌱 Sus hojas largas y arqueadas producen diminutas raíces aéreas en los estolones antes incluso de que los hijuelos toquen el suelo, lo que les permite enraizar en cuestión de horas en cuanto encuentran un sustrato adecuado. Además, sus hojas presentan estomas especialmente grandes para captar humedad ambiental, una adaptación heredada de sus ancestros de bosques húmedos. Y, aunque parezcan frágiles, contienen compuestos que neutralizan sustancias tóxicas del aire, lo que explica por qué esta plantita prospera con tanta energía incluso en interiores cerrados.
🐝 En su entorno, el Chlorophytum comosum actúa como una pequeña colonia viva: sus hijuelos colgantes ofrecen refugio a insectos diminutos como sírfidos jóvenes, y en interior atrae con facilidad a polinizadores ocasionales cuando florece, pues sus pequeñas flores blancas contienen un delicado aroma que a veces pasa desapercibido para nosotros. En la naturaleza forma matas densas que conservan la humedad del suelo y reducen la erosión, mientras que sus raíces tuberosas acumulan agua para superar periodos secos. Incluso en maceta, esta capacidad de almacenar humedad beneficia a otras plantas cercanas al crear un microclima más fresco.
🪴 Llegó a Europa en el siglo XIX desde Sudáfrica y se convirtió en una de las plantas de interior más populares de la época victoriana, famosa por su facilidad para multiplicarse y por sus cascadas de hijuelos que adornaban cestas colgantes. En muchas culturas se regalaba como símbolo de protección del hogar, longevidad y buena suerte, pues se creía que su crecimiento continuo atraía prosperidad. También recibió nombres pintorescos como “lazo de amor”, por los estolones que unen a la planta madre con sus hijos, reflejando esa mezcla de belleza sencilla y vitalidad inagotable que la ha hecho tan querida en todo el mundo.
Hojas con puntas marrones
Es el problema más común y suele deberse a agua con mucha cal o cloro, o a aire muy seco. Riega con agua filtrada o reposada y aumenta ligeramente la humedad ambiental. Evita colocar la planta junto a calefacciones.
Hojas amarillas o con franjas pálidas
Puede deberse a exceso de sol directo o a riego insuficiente. La cinta prefiere luz brillante indirecta y un sustrato que se mantenga ligeramente húmedo, pero nunca encharcado.
Hojas descoloridas o con manchas blanquecinas
Los ácaros y trips producen un punteado claro o aspecto plateado, sobre todo en ambientes secos. Lava las hojas, mejora la ventilación y aplica jabón potásico o aceite de neem.
Hojas blandas o caídas
Suele indicar exceso de riego o sustrato encharcado. Deja que la superficie del sustrato se seque antes de volver a regar y verifica que la maceta drene bien.
Crecimiento lento o falta de hijuelos
Puede ocurrir por falta de luz o por nutrientes insuficientes. Sitúa la planta en un lugar luminoso (sin sol directo fuerte) y abona cada 3–4 semanas durante la primavera y el verano.
Hojas con manchas marrones circulares
Son signos de hongos por exceso de humedad o riego. Retira las hojas afectadas, mejora la ventilación y reduce los riegos. Si persiste, aplica un fungicida suave.
Planta caída o volcada hacia un lado
Ocurre cuando produce muchos hijuelos y el peso se concentra en un lado. Retira algunos hijuelos, trasplanta a una maceta más estable o coloca un soporte.
Raíces muy gruesas y apretadas
La cinta tiende a llenar la maceta rápidamente. Si las raíces sobresalen por los agujeros o deforman el contenedor, trasplanta a una maceta un poco mayor en primavera.