Amorphophallus konjac
División: MagnoliophytaClase: LiliopsidaOrden: AlismatalesFamilia: Araceae
Konjac
Esta curiosa planta tropical, conocida como konjac, lirio voodoo o lengua del diablo, desarrolla una única hoja compuesta y muy ramificada que puede elevarse más de un metro sobre un tallo moteado. En reposo desaparece por completo y, en su ciclo activo, ofrece un porte llamativo y robusto que la hace inconfundible en cualquier colección botánica.
El konjac sigue un ciclo vegetativo muy marcado. A partir de su gran tubérculo subterráneo, en primavera puede emitir una espectacular inflorescencia solitaria, que dura pocas semanas. Una vez marchita la flor, surge una única hoja compuesta, sostenida por un falso tallo grueso y moteado, que funciona como estructura fotosintética para alimentar y engordar el tubérculo. Con la llegada del otoño, la hoja se marchita y la planta entra en reposo, permaneciendo latente bajo tierra hasta la siguiente temporada.

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Cuidados
☀️ Luz
Prefiere ubicaciones con buena iluminación pero sin sol directo intenso durante las horas centrales del día, ya que sus grandes hojas pueden quemarse. Lo ideal es un emplazamiento de semisombra luminosa, protegido del sol fuerte pero con suficiente claridad para sostener el vigor de la hoja. En regiones de clima templado puede tolerar más sol, mientras que en climas cálidos y secos agradece estar bajo la sombra ligera de árboles o estructuras.🌡️ Temperatura
Es una especie de climas templados a cálidos que requiere calor para activarse tras su reposo. Su rango ideal de crecimiento se sitúa entre los 20 °C y 30 °C, mientras que en reposo soporta temperaturas más frescas. No tolera heladas intensas ni prolongadas: por debajo de 5 °C el tubérculo corre riesgo de dañarse si el suelo está húmedo. En regiones frías conviene cultivarlo en maceta y resguardar los tubérculos en interior seco y fresco durante el invierno.💧 Riego
Necesita un riego abundante y regular durante su fase de crecimiento activo, cuando desarrolla la gran hoja compuesta. El sustrato debe mantenerse siempre húmedo, pero sin encharcamientos que puedan provocar pudriciones del tubérculo. En su periodo de reposo, tras el marchitamiento de la hoja en otoño, es fundamental suspender casi por completo el riego, manteniendo el tubérculo en suelo seco o ligeramente húmedo para evitar que se deteriore. Este contraste entre humedad en la fase activa y sequedad en el reposo es clave para su buen desarrollo.💨 Ambiente
El konjac se desarrolla mejor en climas cálidos y húmedos, similares a los de su origen asiático subtropical. Agradece ambientes con buena circulación de aire, pero sin corrientes fuertes que puedan dañar su hoja única, de gran tamaño y delicada estructura. Requiere una humedad ambiental media a alta durante la temporada de crecimiento, lo que favorece el desarrollo de un follaje vigoroso. Sin embargo, en su periodo de reposo necesita mantenerse en condiciones secas, evitando el exceso de humedad que podría pudrir el tubérculo.🪴 Maceta
Se adapta muy bien al cultivo en contenedor, lo que permite controlar mejor la humedad y resguardar el tubérculo en invierno. Lo ideal es un sustrato rico en materia orgánica, con una mezcla de tierra de jardín, compost y arena gruesa o perlita para aireación. Prefiere suelos ligeramente ácidos a neutros (pH 6–7), aunque se adapta bien si la textura y la fertilidad son adecuadas. Se recomienda usar macetas amplias y profundas, que dejen espacio suficiente para el engrosamiento del tubérculo y el crecimiento de la gran hoja. El trasplante o cambio de sustrato debe realizarse en el inicio de la primavera, justo antes de que despierte del reposo. Conviene no manipular el tubérculo innecesariamente, ya que prefiere permanecer varios años en el mismo recipiente, siempre que disponga de sustrato fértil y renovado en superficie.🏔️ Terreno
Requiere un terreno muy fértil, profundo y suelto, que favorezca tanto el desarrollo del tubérculo como el crecimiento vigoroso de la hoja. Debe tener un excelente drenaje, ya que la acumulación de agua es la principal causa de pudrición.💊 Abonado
Durante la fase de crecimiento activo, el konjac es una planta muy exigente en nutrientes, ya que debe sostener una hoja de gran tamaño y acumular reservas en el tubérculo. Se recomienda aplicar abonos orgánicos ricos en nitrógeno al inicio de la temporada, seguidos por aportes equilibrados de fósforo y potasio cada 2–3 semanas, en forma de abonos orgánicos líquidos diluidos o compost bien descompuesto. El abonado debe suspenderse al final del verano, cuando la hoja comienza a amarillear, para permitir que el tubérculo entre en reposo sin estímulos de crecimiento innecesarios.✂️ Poda
No requiere poda en sentido estricto, ya que solo produce una hoja y un tallo floral por temporada. El mantenimiento consiste en retirar el follaje cuando se marchita de manera natural en otoño, permitiendo antes que se seque por completo para que los nutrientes regresen al tubérculo. De igual forma, los restos de la inflorescencia deben cortarse una vez que se han marchitado. Mantener la planta limpia de hojas secas y restos en descomposición ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y mantiene sano el entorno del tubérculo.🧪 Propagación
Se multiplica principalmente a través de los pequeños tubérculos secundarios que aparecen alrededor del tubérculo principal. Estos bulbillos pueden separarse durante el reposo invernal y plantarse en macetas o directamente en el suelo, donde con los años alcanzarán tamaño suficiente para florecer. También puede reproducirse por semilla, aunque es poco habitual en cultivo, ya que requiere polinización cruzada y un proceso lento: las plántulas tardan varios años en producir tubérculos grandes y florecer. La propagación vegetativa mediante bulbillos es, por tanto, el método más rápido y seguro.
Consejos
Usos
Amorphophallus konjac se cultiva sobre todo como planta curiosa o de colección, debido a la espectacularidad de su floración y al tamaño exótico de su hoja. Es una especie que aporta un aire tropical y sorprendente en jardines de clima templado-cálido, siendo ideal para macizos aislados o espacios donde se quiera generar un efecto dramático. Su gran valor ornamental reside en lo inusual de su ciclo: primero la imponente inflorescencia y después la hoja única de aspecto arborescente. Por su rareza y tamaño, suele reservarse a jardines botánicos, coleccionistas y amantes de plantas singulares.Acompañantes
Luce más cuando se combina con especies de porte tropical o follaje exuberante, que acompañan bien su aspecto exótico. Plantas como Colocasia, Alocasia, Canna indica o Hedychium generan armonía en macizos húmedos y cálidos. También puede asociarse con helechos grandes o gramíneas ornamentales, que aportan contraste de texturas. Al ser una planta de ciclo marcado, conviene rodearla de especies perennes que mantengan el interés del jardín cuando el konjac entra en reposo y su parte aérea desaparece.Utilización
Más allá de su valor ornamental, Amorphophallus konjac tiene gran importancia en la alimentación y la medicina tradicional asiática. De su tubérculo se extrae la harina de konjac, rica en glucomanano, una fibra soluble utilizada para elaborar fideos shirataki y otros alimentos bajos en calorías. También se emplea en suplementos dietéticos por sus propiedades saciantes y reguladoras del tránsito intestinal. En la industria, el glucomanano se usa como espesante y gelificante. Sin embargo, el tubérculo fresco resulta tóxico si no se procesa adecuadamente, por lo que solo puede consumirse tras un tratamiento específico que elimina sus compuestos irritantes.Curiosidades
🦨 Durante la floración, la planta emite un fuerte olor a carne podrida, para atraer a moscas y escarabajos carroñeros, sus principales polinizadores. Este aroma suele durar solo unos días, pero no pasa desapercibido: puede notarse incluso desde otra habitación.
🍜 El bulbo subterráneo (cormo) de Amorphophallus konjac es comestible tras su procesamiento y se usa ampliamente en la cocina asiática para preparar konnyaku, una gelatina vegetal baja en calorías y rica en fibra. También se usa para hacer fideos shirataki, conocidos por ser saciantes y aptos para dietas especiales.
🧬 El konjac contiene una fibra llamada glucomanano, que absorbe grandes cantidades de agua y forma un gel en el sistema digestivo, ayudando a regular el tránsito intestinal y a controlar el apetito. Por eso también se encuentra en suplementos dietéticos y productos cosméticos.
🐛 Problemas y remedios
No brota tras la plantación
Este tubérculo tiene un ciclo muy marcado: permanece en reposo en invierno y brota en primavera cuando suben las temperaturas. Si no brota, puede que aún esté dormido o que el tubérculo esté dañado. Asegúrate de plantarlo en primavera en un lugar cálido y no regar hasta que empiece a crecer.
Hojas amarillas o marchitas
Suele ocurrir al final del ciclo vegetativo, cuando la planta entra en reposo. Es normal que la hoja se marchite y se seque completamente al final del verano. Reduce el riego y retira el tubérculo si vas a almacenarlo fuera del suelo.
Pudrición del tubérculo
Puede deberse a riegos excesivos o a un sustrato mal drenado. Planta el tubérculo en un sustrato suelto y aireado (mezcla de tierra de jardín y arena o perlita), y riega solo cuando esté en crecimiento activo. Durante el reposo, no necesita agua.
Floración inesperada con olor desagradable
La inflorescencia aparece antes de la hoja, y puede tener un olor fuerte y desagradable (similar a carne podrida), que atrae polinizadores naturales. No es un problema, pero si no deseas ese olor, puedes retirarla.
Crecimiento lento o planta muy pequeña
Puede deberse a falta de luz o a un tubérculo joven. Colócala en semisombra luminosa y asegúrate de que reciba calor suficiente. Los ejemplares más grandes con más reservas crecerán con más vigor cada año.
Manchas o plagas en las hojas
Es raro, pero puede sufrir ataques de pulgones o manchas por hongos si hay exceso de humedad. Revisa las hojas, mejora la ventilación y trata con jabón potásico o fungicidas ecológicos si es necesario.