El día que descubrí el encanto de las kokedamas, esa pequeña bola de vida hecha con musgo, tierra y raíces, sentí una emoción que aún vuelve cada vez que las veo. 🌱 Lo que más me fascina es poder utilizar solo naturaleza para cultivar nuestras plantas, sin la necesidad de depender de otros materiales. A esto hay que sumar lo bella y delicada que es la técnica, la sencillez del proceso, lo hermosa que queda al terminar… y, sobre todo, la calma y bienestar que se siente al crearla. Toda una inspiración.
La kokedama -que literalmente significa “bola de musgo” (koke = musgo; dama = bola)- es una técnica ancestral nacida en Japón vinculada al mundo del bonsái, el ikebana y el kusamono. Su propósito es recrear un entorno natural sin necesidad de maceta, ofreciendo una estética orgánica, simple y con una perspectiva ecológica y minimalista. 🌿 ¿Qué más se puede pedir?
Cómo crear tu propia kokedama, paso a paso
Crear una kokedama es tanto un ejercicio creativo como una práctica meditativa, así que aquí te cuento paso a paso cómo hacerla. Pero recuerda, es importante estar presente, vivir la experiencia y disfrutarla. De esta manera, cada vez que veas tu kokedama en casa, esa energía volverá a ti. Es como sembrar semillitas de buenas energías a tu alrededor ✨
- Primero, mezcla turba con akadama -una arcilla granulada- en una proporción aproximada de 2:1, y añade agua hasta obtener una textura moldeable.
- Envuelve con mucho cuidado la raíz de tu planta favorita en esta mezcla y compacta hasta formar una esfera.
- Por último, cúbrela con musgo vivo y átalo todo con hilo o cuerda natural, envolviendo repetidas veces la bola de musgo.
Después de envolverla, puedes colgarla o apoyarla en una base decorativa: su apariencia rústica y delicada convierte cualquier rincón en un espacio lleno de vida y armonía.
Cuidados básicos para que prospere
🌤️ La kokedama necesita luz indirecta. Protegerla del sol directo es clave para evitar que el musgo se reseque o la planta sufra. 💧El riego ideal consiste en sumergir la bola en agua hasta que deje de soltar burbujas, dejar que escurra y volver a colocarla en su sitio. La frecuencia dependerá del ambiente, pero una vez a la semana suele ser suficiente. En lugares secos, pulverizar musgo y planta regularmente ayuda a mantener la humedad en niveles adecuados.
¿Qué plantas elegir si estás empezando?
Para comenzar en esta técnica, te recomiendo plantas resistentes, de crecimiento contenido y que se adapten bien a la falta de maceta. Por ejemplo:
- Helechos (como el Nephrolepis exaltata), con frondas elegantes que aportan frescor.
- Plantas colgantes como potos o hiedra, que generan movimiento y verdor continuo.
- Suculentas como Echeveria o pequeños cactus, perfectos si buscas una kokedama de bajo mantenimiento.
💚 Sin duda, son alternativas perfectas para comenzar a cuidar kokedamas pequeños sin complicarte.

Foto de Raf Enriquez


